El día 10 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Ciencia, y desde la Fundación Salud para el Trópico compartiremos nuestra experiencia aportando al avance de la investigación especialmente en un contexto tropical. La investigación en salud es esencial en cualquier región del mundo, pero adquiere una dimensión particular en los contextos tropicales. Estos territorios enfrentan desafíos únicos relacionados con las enfermedades tropicales, el acceso a servicios médicos y las desigualdades sociales y económicas. En este artículo, exploramos cómo la investigación en estos entornos puede marcar una diferencia significativa, los logros alcanzados hasta ahora y los obstáculos que aún deben superarse.
Aportes a la Investigación en los Contextos Tropicales
Nuestro coordinador en salud, el doctor Faver Morales destaca su participación en la investigación en salud en zonas tropicales centrada en la identificación y comprensión de problemas de salud que afectan a estas regiones. Un área clave en la que hemos trabajado es la vigilancia epidemiológica de enfermedades como la Influenza, donde hemos realizado esfuerzos significativos en el monitoreo y seguimiento de su comportamiento. Además, hemos implementado programas de entrenamiento comunitario para capacitar a las personas en la identificación temprana de síntomas y la búsqueda de atención médica adecuada.
El doctor Faver resalta que esta labor no se limita únicamente a la vigilancia de enfermedades infecciosas. También hemos enfocado nuestros esfuerzos en la mejora del acceso a recursos esenciales como el agua potable, un factor crucial para la prevención de enfermedades. A través de estudios y propuestas, buscamos soluciones viables para adaptar y mejorar los modelos de atención en salud del estado, especialmente en las comunidades más vulnerables.
La Necesidad de la Investigación en Salud en las Áreas Tropicales
De acuerdo con el doctor Faver Morales, las enfermedades tropicales representan un desafío importante para la salud pública debido a su frecuente desatención. Estas patologías, que afectan principalmente a poblaciones de bajos recursos, muchas veces no reciben la atención que requieren porque no afectan a las clases altas ni a las economías más desarrolladas. Sin embargo, las consecuencias de estas enfermedades son devastadoras, no solo para las personas, sino también para las economías locales.
Investigar el comportamiento de estas enfermedades endémicas permite generar un panorama claro sobre las condiciones de salud de las poblaciones vulnerables. Este conocimiento es vital para desarrollar estrategias efectivas de prevención y tratamiento, así como para influir en las políticas públicas y en la toma de decisiones dentro del sector salud.
Además, las enfermedades tropicales tienen un impacto económico significativo. El costo asociado con la pérdida de productividad y el gasto en tratamiento se suma a la carga social que enfrentan las comunidades afectadas. Por ello, la investigación es clave para mitigar estos efectos y crear soluciones sostenibles.
Desafíos en la Investigación en Entornos Tropicales
El doctor Faver Morales menciona que los contextos tropicales presentan numerosos desafíos para llevar a cabo investigaciones en salud, y uno de los principales es la desigualdad en el acceso a los recursos. En muchas de estas regiones, las poblaciones enfrentan barreras geográficas, económicas y culturales que dificultan tanto el acceso a servicios de salud como la implementación de estudios e intervenciones.
Por ejemplo, las dificultades para acceder a áreas rurales o remotas debido a la falta de infraestructura de transporte o la escasez de personal especializado son obstáculos comunes. Además, las barreras culturales y la falta de confianza en las autoridades sanitarias pueden afectar la aceptación de programas de salud o la participación en estudios.
Un desafío adicional que estamos enfrentando actualmente es la relación entre el cambio climático y la salud. El cambio climático tiene un impacto directo sobre la salud de las comunidades rurales, ya sea a través de fenómenos como inundaciones, sequías o el aumento de enfermedades transmitidas por vectores como el dengue y la malaria. La investigación sobre estos temas debe abordar tanto la prevención como la adaptación, fomentando la resiliencia de las comunidades ante estos nuevos riesgos.
Hacia el Futuro: Investigación y Resiliencia Comunitaria
Si bien los desafíos son numerosos, los avances que hemos logrado hasta ahora demuestran que la investigación en salud en los contextos tropicales puede tener un impacto transformador. Además, no solo es fundamental generar conocimiento, sino también trabajar para fortalecer las capacidades locales. La resiliencia comunitaria debe ser un eje central de las investigaciones en salud, ya que las comunidades mismas deben ser partícipes en la implementación de las soluciones.
Queremos traer sobre la mesa la participación del director de nuestra fundación el doctor Juan Carlos Dib en octubre de 2025 para la revista biomédica del Instituto Nacional de Salud, en la que se aborda el tema de la importancia que tiene enfocar la ciencia para el beneficio de las personas vulnerables y escasos recursos económicos: https://revistabiomedica.org/index.php/biomedica/article/view/3103/2897
En definitiva, la investigación en salud en contextos tropicales no es solo una necesidad, sino una herramienta poderosa para crear un futuro más saludable y equitativo. Los próximos pasos incluyen no solo la generación de datos y conocimiento, sino también la creación de alianzas intersectoriales para mejorar la infraestructura, la formación y la respuesta ante los problemas de salud más urgentes.
Por: Laura Dib