La Sierra Nevada de Santa Marta es un territorio habitado por una gran variedad de mujeres, pertenecientes a diferentes etnias, edades y culturas. Sin embargo, este territorio ha sido testigo de una gran cantidad de violencia, desplazamientos forzados y otros acontecimientos injustos. Muchas mujeres no solo han sido víctimas de esta violencia cometida contra sus familias y comunidades, sino que además se han visto expuestas a varios tipos de violencia de manera constante, incluso en la actualidad.
Es importante nombrar y explicar los tipos de violencia para que estos puedan ser visualizados. Para empezar, la violencia de género es un tipo de violencia ligado a los roles de género asignados a hombres y mujeres. Por otro lado, entrado en detalle, la violencia física consiste en agresiones en contra del cuerpo, bien sea desde golpes hasta trabajo forzado. Otra forma de violencia que tiende a ser menos reconocida que la anterior es la violencia psicológica, que consiste en generar daños emocionales profundos bien sea de manera directa o indirecta. Esta forma de violencia genera grandes inseguridades, angustias y terribles consecuencias negativas para quien la sufre. En cuanto a la violencia simbólica podemos explicarla como una forma de violencia en la cual se busca instalar patrones de dominación. Un ejemplo histórico de violencia simbólica ha sido la imposición de la cultura hegemónica europea a los pueblos indígenas: la evangelización forzada, o incluso la destrucción de los espacios sagrados para los pueblos indígenas. Sobre estas dos últimas cabe destacar que son más difíciles de identificar para la sociedad, puesto que están presentes en amenazas, señalamientos, calumnias, difamaciones, insultos, hostigamientos, y aspectos más que no son captados a simple vista por la mirada como en el caso de la violencia física.
Otro tipo de violencia muy importante a considerar es la violencia sexual, que La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como: “todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de esta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo”. Otro importante ejemplo histórico es como el cuerpo de la mujer ha sido visto como un “botín de guerra”, y continúa siendo tratado de la misma manera en el marco de conflictos bélicos o incluso invasiones territoriales.
Cabe contextualizar que a todas las formas de violencia anteriormente descritas se han visto sometidas muchas mujeres indígenas y campesinas en la Sierra Nevada de Santa Marta. Es muy importante concientizar a la población sobre los tipos de violencia que ocurren constantemente en nuestro país para construir soluciones, diseñar proyectos sociales y programas de apoyo jurídico que ayuden a fortalecer las víctimas y las comunidades, pero más allá, encaminarnos como sociedad para diseñar estrategias que realmente disminuya, y ojalá hicieran desaparecer, todo tipo de violencia en contra de la mujer en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Por Laura Dib